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AMOR SIN MEDIDA: Ministerio congrega a mujeres encarceladas con sus hijos

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El ministerio sin fines de lucro God Behind Bars ofreció a madres encarceladas la oportunidad de reunirse con sus hijos en el Día de la Madre, fortaleciendo su fe durante y después de su tiempo en prisión.

Este ministerio busca llegar a más de 2,3 millones de personas en el sistema penitenciario y no solo se dedica a salvar vidas, sino que también ayuda a reconstruir las relaciones entre padres e hijos.

En esta ocasión emocionante, madres que no habían visto a sus hijos en años tuvieron la oportunidad de abrazarlos mientras lágrimas de alegría corrían por sus rostros.

Las madres ajenas a la cárcel tuvieron la posibilidad de compartir momentos con sus hijas que se encontraban en prisión.

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“Ser madre en prisión no cambia el hecho de que siguen siendo madres ¡Tienen valor y propósito en la vida de sus hijos! ¡Creemos en restaurar y reunir a las madres con sus hijos!”, compartió.

La falta de visitas familiares a padres en prisión aumenta las posibilidades de que sus hijos también terminen en prisión, según el Departamento de Justicia. Por lo que precisan importante romper este ciclo de encarcelamiento familiar.

“ESTA ES NUESTRA LUCHA para romper el ciclo de encarcelamiento de las familias”, explicó en una ocasión God Behind Bars.

Una madre en prisión se reencuentra con sus cinco hijos después de dos años y medio, entregándoles regalos, cartas de amor y mochilas. El momento fue apreciado por la organización God Behind Bars, quienes creen que estas experiencias pueden romper el ciclo de encarcelamiento en familias.

God Behind Bars ministró a más de 300 mujeres en un correccional femenino, donde más de 250 entregaron sus vidas a Jesucristo tras compartir el Evangelio con Jake Bodine.

La organización tiene como misión llegar a los más pequeños en centros penitenciarios y ha sido un movimiento de reactivación en todo el país, rompiendo fortalezas como adicciones y abusos.

Su objetivo es difundir la esperanza del Evangelio de Jesucristo de celda en celda.