21 May Estudiante que oraba arrodillado en lugares públicos inspiró a 30 compañeros a aceptar a Jesús
Una historia de fe y persistencia fue el punto destacado en una escuela en Gresham, Oregón, Estados Unidos. Tras dos décadas de plegarias y trabajo arduo, Joe y Andrea Franco, pastores de la juventud en el Family Worship Center, presenciaron un renacimiento entre los estudiantes de su comunidad.
Todo empezó en 2003, cuando la pareja alentó a los jóvenes de su congregación a establecer un club llamado «Juventud Viva» en la escuela, pero la dirección lo impidió. A pesar de la desilusión, los estudiantes continuaron leyendo la Biblia y orando durante los recesos, manteniendo viva la esperanza de algún día obtener la aprobación para formar el club.
Veinte años más tarde, en 2023, Joe y Andrea animaron a los estudiantes a intentarlo nuevamente.
«Si todos hablan con el director, él no puede decir que no sin una razón válida», aconsejó Joe a los estudiantes.
18 estudiantes consiguieron permiso para formar un club bíblico en la escuela después de hablar con el director durante el almuerzo. A pesar de enfrentar acoso y presión para desistir, los jóvenes continuaron reuniéndose y mantuvieron su fe.
A pesar de los desafíos, el club bíblico logró establecerse en la escuela gracias a la determinación y la fe de sus miembros, quienes recibieron sabiduría y favor del Espíritu Santo para superar los obstáculos que se presentaron en su camino.
En un momento impactante, el quarterback David del equipo de fútbol americano y miembro del grupo juvenil decidió arrodillarse y orar antes de los partidos, a pesar de la resistencia inicial de algunos entrenadores.
Con el tiempo, otros jugadores se unieron a él y al final de la temporada 2023, los 50 jugadores del equipo estaban arrodillados en oración, con el apoyo de varios entrenadores.
«He sido árbitro durante 22 años, pero nunca había visto a un equipo completo arrodillarse y orar. No tienes idea de lo inspirador que es esto», dijo uno de los árbitros a los pastores.
La influencia de David siguió creciendo cuando invitó a sus compañeros de equipo a la iglesia, donde todos ellos aceptaron a Jesús y 13 fueron bautizados en el Espíritu Santo después de dos semanas.
«El entrenador en jefe del equipo se acercó a mí, emocionado por los cambios que estaba viendo en los jugadores», informa Joe Franco.
«Me dijo: ‘Hagas lo que hagas, continúa. He visto cambios realmente grandes en estos niños’», añadió.
Uno de los entrenadores asistentes, al ver los cambios en los estudiantes, decidió dejar el alcoholismo y empezar a asistir a la iglesia en busca de sobriedad. Esta transformación también se reflejó en la adoración de los jóvenes, quienes han cambiado la atmósfera en la iglesia y se han convertido en líderes religiosos inspiradores.
Según Joe y Andrea, actuales pastores del Family Worship Center, la adoración contagiosa de los jóvenes ha impactado positivamente en la iglesia, creando un movimiento de jóvenes comprometidos a alcanzar a otros con el mensaje de Cristo.