06 May Ex satanista dice que vio “la gloria de Dios”
El ministerio God Behind Bars le ofreció salvación a un ex satanista que aceptó a Cristo como su único soberano mientras estaba en la cárcel.
“El Señor se me reveló, y dejé de ser blanco de demonios y ahora los eché fuera”, dijo.
Daniel mencionó que ha pasado una larga temporada en la cárcel, donde Dios lo rescató de los grupos delictivos a los que pertenecía y lo salvó de la adicción a las drogas.
“Vivía drogado en una secta satánica de la que nunca vi a nadie salir. Fue muy peligroso para mí y mi familia, pero el Señor hizo muchas señales, prodigios y milagros”, dijo.
Y continuó: “Cuando escucho el nombre de Jesús, lloro. Alguien me dijo que alabo demasiado a Dios. Le doy gracias por todo y es difícil parar. Y no estoy tratando de parar. Hay muchas cosas que he visto hacer a Dios que nadie más puede hacer”.
“Vi la gloria de Dios. No hay nadie más grande y poderoso y cuando necesitas un guerrero a tu lado, eso es algo bueno”, añadió.
Hace alrededor de un año, Dios salvó a Daniel del satanismo. Según él, había perdido el rumbo y después de un accidente comenzó a participar en reuniones satánicas.
“Nunca he visto nada mejor que las cosas que el Señor me ha revelado ahora. Admiro al Creador del Cielo y de la Tierra. Hoy lo conozco verdaderamente y me glorío en él”, declaró Daniel.
God Behind Bars es un ministerio penitenciario de Estados Unidos que busca la restauración de los reclusos a través de la promoción de la fe tanto dentro como fuera de la cárcel.
De acuerdo con CBN News, este ministerio tiene como objetivo alcanzar a más de 2,3 millones de personas dentro del sistema penitenciario.
«Toda nuestra misión es presentar a Jesús a los reclusos», dijo Isaac Holt, director de innovación del ministerio.
En 2021 se lanzó «PandoApp», una app que ofrece alabanza y predicación a presos en una tableta, restaurando vidas como la de Shannon, quien fue rescatada por un voluntario de God Behind Bars.
Shannon, al borde del suicidio, pidió una señal de Dios y recibió una llamada que la salvó, llevándola a descubrir su fe y convertirse a Jesús gracias al ministerio en prisión.
El poder de Jesús se manifiesta en cada evento de God Behind Bars, como «All is Bright», promoviendo el reencuentro de familias de detenidos y llevando la palabra a reclusos, logrando que muchos de ellos entreguen sus vidas a Jesús.