08 May La mano de Dios salvó a un pastor de morir en el altar tras fallarle el arma a su atacante
La policía estatal de Pensilvania ha imputado a Bernard Polite, un residente de Braddock, por diversos cargos, entre los que se incluyen asalto agravado e intento de homicidio, luego de que ingresara al templo con la intención de atacar a un pastor en pleno servicio dentro de su iglesia.
Tras el atentado frustrado, el pastor Germany expresó su gratitud a Dios, ya que considera que solo él fue quien hizo que el arma fallara al trabarse, evitando así una tragedia mayor.
“Agradezco a Dios porque solo él detuvo y trabó esta arma”, expresó él, diciendo que todo lo que pasó fue un absoluto milagro.
Según lo que expresó el pastor, el atacante estaba lidiando con espíritus a raíz de una enfermedad mental.
“Este tipo solo estaba lidiando con espíritus”, comentó Germany tras hablar con Polite, quien había sido detenido y llevado bajo custodia de la policía.
Durante la conversación, Polite habló abiertamente acerca de las voces en su cabeza, implicando que luchaba contra una enfermedad mental. Según Germany, en el programa ‘Good Morning America’ de ABC, Polite mencionó que «esquivó un taco» hoy, lo que probablemente significa que evitó un peligro inminente acerca de un enfrentamiento violento.
Polite confesó a Trooper Adam J. Sikorski de la Policía Estatal de Pensilvania que entró a la iglesia y atacó al pastor porque escuchó música que lo incitó a hacerlo. Su objetivo era ser encarcelado para poder “aclarar su mente”.
Este acto puso en peligro a los presentes, generando un impacto emocional especialmente en el pastor, quien tuvo que mantener la calma frente a su hija de 14 años. Germany admitió que lo más difícil de asimilar fue ver a su hija desmoronarse.
La valentía quedó demostrada por el diácono Clarence McCallister, quien sin vacilar se abalanzó sobre el agresor para detener la situación. McCallister recordó que simplemente sintió la necesidad de actuar en el momento. El pastor Germany lo calificó como un verdadero héroe.
El arresto de Polite llevó a una investigación más extensa que reveló un hecho aún más perturbador.
En la casa del sospechoso, ubicada muy cerca de la iglesia, la policía encontró el cuerpo de Derek Polite, un hombre de 56 años, gravemente herido por un disparo.
Un residente local dijo haber escuchado un disparo durante el día anterior. El caso fue transferido a la unidad de homicidios del condado para una investigación más profunda.
La comunidad de North Braddock y los miembros de «Jesus’ Dwelling Place» están conmocionados pero agradecidos por la increíble suerte del pastor Germany. La situación podría haber terminado en una tragedia más grande si no fuera por la «intervención milagrosa» y la valiente acción de algunos miembros de la congregación.