17 Jun Maestros: “gran toma de Bogotá”
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) declaró paro nacional permanente por desacuerdos con el proyecto de Ley Estatutaria de Educación que fue aprobado el pasado 5 de junio por la Comisión Primera del Senado de la República.
Desde el miércoles 12 de junio, los docentes de diferentes instituciones públicas del país han salido a marchar para exigirle a los congresistas acoger las propuestas sugeridas por los magisterios, reconociendo que fueron establecidas en mutuo acuerdo con el Gobierno Nacional.
A estas jornadas de manifestación se han unido docentes de regionales de: Bogotá, Cundinamarca, Cesar, Huila, Quindío, Bolívar, Sucre, Casanare, Santander, Vichada, Nariño, Caquetá, Valle del Cauca, Antioquia, Córdoba, entre oros departamentos del país.
La Asociación Distrital de Educadores (ADE) anunció a través de sus redes sociales que “el Magisterio Nacional se mantendrá en resistencia hasta que finalice la plenaria del Senado”.
Entre tanto, este lunes 17 de junio se llevará a cabo la “gran toma de Bogotá” desde las 9:00 a. m., con puntos de concentración en los cuatro puntos cardinales.
- Norte Colegio Manuela Beltrán carrera 14 A #57-28
- Sur: en el SENA de la Avenida Primero de Mayo con Av. carrera 30
- Oriente: Institución Educativa Enrique Olaya Herrera en la carrera 10 # 31 Sur – 2
- Occidente: Universidad Nacional Ac 28 # 35
La convocatoria responde al proceso que adelantará el legislativo ese día, el cual contempla, según la federación, los siguientes puntos que limitan el derecho fundamental a la educación:
- Incorpora un enfoque mixto de la educación, aperturándola a las lógicas del mercado, habilitando claramente la privatización y mercantilización de la misma bajo el pretexto del mejoramiento de la calidad y la falacia de la participación, que plasma el interés de imponer la simbiosis entre el recurso público y el sector privado.
- Golpean los fines y objetivos de la educación, reafirman el enfoque basado en competencias, negando la posibilidad de abrir la discusión de una reforma curricular necesaria, debilitando el carácter y la función social que tiene la educación.
- Restringe el acceso a la educación superior de las amplias poblaciones con más dificultades, al imponer como criterio la meritocracia.
- Sin la suficiente sustentación ni debate con la comunidad educativa y académica, crea el nivel educativo terciario.
- Incluye el mandato de los organismos multilaterales de subordinar la evaluación docente a resultados que no dependen exclusivamente de la práctica pedagógica, sino de múltiples factores asociados a la educación que le corresponde garantizar al Estado, generalizándolos y profundizando su interés
perverso y punitivo, desconociendo su carácter pedagógico transformador y constructivo. - Niega el carácter obligatorio de los grados de transición, jardín y pre-jardín en las instituciones educativas públicas bajo administración del Estado, con planta docente titulada y vinculada por concurso, como debe corresponder a todas las áreas, niveles y modalidades educativas.